LOS POETAS QUE LEÍ
POESÍA CONVERSACIONAL
Por Joel Lenner Castañeda Dueñas
PEDRO SHIMOSE
Nombre completo
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Pedro Shimose Kawamura
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Nacionalidad
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Boliviano
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Lugar y fecha
de Nacimiento
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Beni (Bolivia), 30 de marzo de 1940
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Obra cumbre
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Poemas (Antología poética, 1988)
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Obras
importantes
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Triludio en el exilio (Poesía, 1961)
Sardonia (Poesía, 1967)
Poemas para un pueblo (Poesía, 1968)
Quiero escribir, pero me sale espuma (Poesía, 1972)
Caducidad del fuego (Poesía, 1975)
Al pie de la letra (Poesía, 1976)
Reflexiones maquiavélicas (Poesía, 1980)
Bolero de caballería (Poesía, 1985)
Riberalta y otros poemas (Poesía, 1996)
No te lo vas a creer (Poesía, 2000)
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Movimiento
Literario
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Postvanguardismo - Coloquialismo
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Datos
biográficos
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* Ejerció el periodismo y
desempeñó actividades docentes en la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz)
antes de fijar su residencia en Madrid, en 1971.
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Importancia
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* En 1972, obtuvo el Premio
Casa de las Américas.
* Premio Nacional de Cultura de
Bolivia 1999
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LA VIDA ME
ESTÁ MATANDO
Ya
no me persigue el terror político
con
su rayo láser,
ni
los prójimos me aman
con
su palo y su picana eléctrica.
Ya
no me ofende la Declaración Universal
de
los Derechos Humanos,
ni
la bomba me quita el sueño,
ni
siquiera los disparos
de
una guerrita en Africa o Europa,
¡qué más da!
Caen
los muros,
crecen
los lamentos.
Y
el odio vuelve
con
sus ángeles violentos.
El
Sur sigue donde estaba.
No
nos portamos mal
(es evidente)
y
todos tan contentos,
constitucionalmente.
Esta
vida me sobra
con
su nicotina,
con
su infarto y su cáncer,
con
su miedo al sida y las jeringas.
Sólo
el amor
y
la poesía
pueden
ser míos
cuando
a nadie parece ya importarle
el
amor
y
la
poesía.
LOS CAMALEONES INVADEN
LAS CATEDRALES
Conciben
la vida como una partida de ajedrez.
La
existencia es un cálculo. No duermen; no aman.
Nacieron
con el corazón manchado, sin luz en la mirada,
y
viven al acecho, welcome mister, congratulations!
y
viven acosados por el color de las circunstancias.
Les
sobra astucia, saben elegir el momento oportuno,
las
palabras adecuadas, el tono conveniente, el ademán preciso,
halagan,
mienten, se desprecian, estudian, aparentan,
buscan
el fulgor de las cámaras, la estridencia,
flash sonríe flash posa
flash
resplandor
efímero okey! trepan peldaños, se van por las ramas,
buscan
las lentejuelas de la fama, leen informes reservados,
sonríen,
visten a la moda,
buscan
sus nombres en las crónicas sociales,
corren,
husmean el aire, por las dádivas trotan,
escriben
en los diarios, avanzan, retroceden, sonríen,
son
discretos,
solicitan
audiencias, dan consejos, afinan la puntería,
disparan,
van a misa, son como los gatos, saludan, dan la mano,
siempre
caen de pie, aclaran la voz, ejem, la impostan, la modulan,
piensan
dos, cien, mil veces, no duermen, como los búhos, piensan,
viven
agazapados en el color, en catedrales sombrías y vacías.
A
su paso se abren las grandes puertas de la nada.
EPIGRAMA
Después
de impresionar a las muchachas con nuestro ingenio;
después
de quemar lirios, enterrar nubes e incendiar templos;
después
de degollar vacas sagradas y asesinar dioses;
después
de escribir sin mayúsculas y sin signos de puntuación;
después
de dinamitar museos y bailar en los cementerios;
después
de perseguir la gloria y soñar que nos acostamos con ella;
después
de pelear con dragones, imperios y quimeras;
de
gemir porque publiquen nuestro nombre en los periódicos
y
de reunirnos por la madrugada para derribar pirámides,
¿qué
nos queda?
un
sillón en la academia
y
una chequera.
POEMA DE
AMOR
La
mujer de mi vida se acuesta con un tipo
que
la hace sufrir cada vez que llega con un ramo
de rosas al amanecer;
que
le ha robado sus horas más preciosas y no puede
devolvérselas.
La
mujer de mi vida comparte su belleza con un ciego
que, a menudo, tropieza en la misma
piedra de
escándalo;
que
la trae por la calle de la amargura
y
la lleva a la punta de un cuerno de la luna.
Sordo
ausente, no le presta atención cuando ella le
habla de las horas muertas.
Todo
le entra por un oído y le sale por otro en la
consulta del otorrinolaringólogo.
Harta
de tanta sombra en una habitación cansada,
la
mujer de mi vida sigue ocupándose de la declaración
de
la Renta y de las pólizas de seguro de vejez;
sigue
haciendo cuentas para que las bombillas no se fundan
este fin de semana.
Ella
sigue hermosa y puede que ese patán la siga viendo
hermosa
y
le diga que la quiere (a lo mejor, es cierto)
y
puede que la siga seduciendo como cuando sus
miradas se cruzaron hace mil años.
La
mujer de mi vida.
LAS HIENAS, SIEMPRE
LAS HIENAS
Buscan
tu papagayo, una chequera, algún discurso.
Exhuman
tu uniforme, lo descuelgan del ropero,
fotografían
tus huesos y analizan tus cenizas;
buscan
un helicóptero con alambres chamuscados,
con
jabalíes escondidos en tus botas, con buitres
y
petunias florecidas en tus charreteras.
Registran
tus mariposas, examinan tus radiografías,
hurgan
tu basilisco, tu calavera y tus medallas;
revuelven
tu gorra, tus calcetines, en busca de un poema,
buscan
una llamarada y un paracaídas con nubes y aguaceros.
Pasan
lista en los cuarteles, revisan los retretes,
registran
parques zoológicos en busca de una espada,
mueven
cántaros de chicha, remueven genealogías,
Dios
los cría y tú los juntas, los reúnes y complotan
en
congresos celestiales y conspiran,
marchan
a la catedral, imprimen manifiestos contra el sueño.
No
ha sido suficiente.
Las
cacatúas alaban tus virtudes en violas paranoicas.
Tus
queridas te recuerdan montando en nubes de amor y margaritas.
Los
periódicos se suenan las narices con sus pañuelos sucios;
piden
que vuelvas, ¿dónde estás portador de la paz,
regidor
del orden, patriota virtuoso?
Las
hienas piden al cielo que tú vuelvas del infierno;
los
gorilas piden al cielo que tú vuelvas del infierno;
los
cuervos piden al cielo que tú vuelvas del infierno,
pues
tu muerte no ha sido suficiente.
Te
buscan debajo de las liendres, en las alcobas y los supositorios.
Profanan
tumbas, rompen espejos, patean puertas,
desflecan
cortinas, rasgan alfombras, derriban monasterios,
hurtan
tus galones, buscan tu papagayo, una chequera, algún discurso..
¿QUÉ ES EL
EXILIO?
Es
mirar que el polvo y la ceniza
caen
sobre nuestros ojos y una bruma
lenta
se eleva entre tú y el pasado;
es
saber cómo se llama la tristeza
y
no atrevernos a nombrarla;
es
decir: no me acuerdo del vestido que llevabas
la
noche que nos amamos bajo un limonero;
es
guardar para otro día la risa que traías bajo el brazo;
es
dolerte los recuerdos en los bolsillos
de
tu vieja chaqueta;
es
vivir tu muerte a media voz,
ahogándote
en un grito sofocado,
lejos,
muy lejos de ti mismo,
rogando
que tu patria no se acabe nunca,
pidiendo
a tus amigos
que
te protejan del olvido,
que
te digan que volverás un día
y
que ese día está a la vuelta de la esquina;
es
encontrar un compañero
y
quererlo como si fuera tu propio hermano;
es
encontrar a un viejo amigo
que
te tiende su mano y te hospeda en su casa:
es
luchar contra el tiempo
cuando
el amor se aleja como un buque fantasma
y
tú no puedes sino llorar el bien perdido.
https://tardecroaste.wordpress.com/2011/09/03/pedro-shimose-bolivia/
https://www.poemas-del-alma.com/pedro-shimose.htm
http://www.crearensalamanca.com/poemas-del-boliviano-espanol-pedro-shimose-seleccionados-por-a-p-alencart/
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